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Control de Impulsos en los Niños

  • Foto del escritor: Karla Cerrato
    Karla Cerrato
  • 28 sept 2020
  • 4 Min. de lectura

La impulsividad es un rasgo del temperamento (niños) o personalidad (adultos) que ha estado presente, a lo largo de toda la evolución del ser humano.


Hoy en día, la impulsividad en muchos niños se manifiesta con una gran intensidad y frecuencia, llegando a alterar la convivencia y condicionar la vida de los padres que la sufren.


Es la actualidad la impulsividad parece manifestarse en niños cada vez más pequeños, si bien, esto puede atribuirse, en parte, a los actuales estilos de vida modernos (ambos padres con largas horas de trabajo) y también, en algunos casos, a una falta de recursos o conocimientos por parte de los padres o educadores que simplemente se ven desbordados y no saben cómo afrontarlo. Por ello, es cada vez más frecuente, buscar ayuda profesional, y otros padres simplemente no buscan ayuda.


Normalmente, la impulsividad viene acompañada de hiperactividad y déficit de atención en lo que denominamos: TDAH y esto puede ser la antesala de problemas de aprendizaje, conductas disruptivas y, más adelante, agresivas o delictivas.



¿Cómo es el comportamiento Impulsivo?

¿Cómo identificarlo? Cuando ocurre de vez en cuando, puede parecer un comportamiento común del niño. Sin embargo, cuando ocurre a menudo parece lo que en realidad es: dificultad para controlarse.

La impulsividad no se evidencia de la misma manera en todos los niños y puede cambiar cuando crecen. Cuando los niños son impulsivos, podrían:

  • Hacer cosas tontas o inapropiadas para llamar la atención. (por todo lloran)

  • Tener dificultad para seguir reglas de manera consistente. (actitud desafiante)

  • Ser agresivos con otros niños (en niños pequeños es común que golpeen, pateen o muerdan).

  • Tener dificultad para esperar su turno en juegos y conversaciones. (quiere ser los primeros en todo)

  • Agarrar cosas que pertenecen a otras personas o empujar en la fila.

  • Reaccionar excesivamente ante la frustración, la decepción, los errores o la crítica.

  • No entender cómo sus palabras y su comportamiento afectan a otras personas.

  • No entender las consecuencias de sus actos.

El comportamiento impulsivo suele hacer ver a los niños como si tuvieran menos edad de la que realmente tienen. Así que usted podría observar comportamientos que esperaría hubieran desaparecido hace tiempo. Por ejemplo, un niño de 8 años podría tener el autocontrol de un niño de 5.



Estrategias para que los Niños aprendan a Controlar sus Impulsos

Afortunadamente, el control de los impulsos se puede aprender y enseñar. De hecho, no es algo innato. Es posible ayudar a los niños a controlar sus impulsos cuando son pequeños sin necesidad de reprimirlos, de manera consciente y saludable. Vamos a ver algunas estrategias para conseguirlo.


1. Aprender a identificar los propios sentimientos

Solo cuando los niños con capaces de diferenciar entre sentimientos y comportamientos es cuando puede aprender a controlar sus impulsos. Por ejemplo, solo un niño que entiende que es normal sentirse enojado pero que no está bien pegar a los demás o romper cosas puede ver que tiene opciones para hacer frente a sus sentimientos sin reaccionar con violencia.


2. Desarrollar habilidades de escucha

A veces los niños se comportan de manera impulsiva porque no han escuchado atentamente y, antes de oír todo lo tiene que oír, actúan. Por lo tanto, es fundamental enseñar a los niños a escuchar las instrucciones y a pedir que se le repita lo que se les ha dicho antes de tomar cualquier acción si no está seguro o no entiende lo que le han dicho.


3. Aprender a manejar y controlar la ira

Una baja tolerancia a la frustración provoca una gran cantidad de problemas de conducta. Por eso hay que enseñar los niños a manejar y controlar su ira para que puedan calmarse cuando estén molestos. Estrategias como enseñarle a tomarse un tiempo de espera antes de hacer nada -cuando se sienta enojado-, puede enseñarle a un niño que es capaz de calmarse a sí mismo.


4. Ofrece un modelo de comportamiento apropiado para el niño

Tu hijo va a aprender mucho más sobre el control de impulsos de lo que ve que de lo que se le dice. Además de ofrecer un modelo adecuado de conducta, explícale cómo haces tú cuando tienes un problema para controlar tus impulsos, mejor aún si lo haces con un ejemplo que el niño haya vivido o en el momento mismo.


5. Los niños deben aprender a resolver problemas por sí mismos

Los niños deben de ser capaces de identificar los problemas a los que se enfrentan, a valorar sus opciones y a tomar decisiones de forma lógica, meditada y consecuente. Un niño que es capaz de analizar un problema y de pensar en sus opciones reaccionará de manera impulsiva.


6. Establece las reglas claras que muestren lo que se espera de ellos

Un niño que sabe lo que tiene que hacer es más fácil que sea capaz de controlar sus impulsos cuando tiene que tomar una decisión, especialmente cuando sabe claramente las consecuencia de romper las reglas.


7. Fomenta la actividad física de tu hijo

Cuando los niños están físicamente activos tienen más facilidad para manejar sus impulsos. La actividad física moderada, siempre que se pueda al aire libre, es especialmente útil. Una cuestión importante que debe abordarse aquí es la de los juegos y deportes competitivos.


En mis páginas de Instagram y Facebook @psicotipshn encontrarás algunas técnicas sobre el control de impulsos en los niños, les invito a visitarlas.



 
 
 

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